Cesta
0
0,00 COP
El amor de Dios para nosotros no es imaginario, una deducción lógica o una mera esperanza. Es un hecho demostrado. Tomó una forma práctica. Cuando pensamos en dar regalos en Navidad, a nuestros conocidos enviamos una tarjeta, a nuestros amigos una carta, a nuestros parientes un token de regalo, a nuestro querido más cercano no un token de regalo, sino un regalo. Pero a los que realmente amamos; no enviamos, VAMOS. Eso es lo que Dios hizo. Tenemos sus mensajes de amor, su símbolo del amor, sus regalos, pero más allá de todo lo que es esta maravilla personal; Dios vino a nosotros con su presencia. ÉL ESTÁ AQUÍ. Jesús puso sus brazos eternos alrededor de la raza humana. Él te ama hoy. Que Dios te bendiga.
REINHARD BONNKE